jueves, 22 de diciembre de 2011

En chanclas buscando la Navidad

Me deslumbraba el resplandor de tantas bombillas de colores de adornos y publicidad, los grandes escaparates invitaban a pasar, posiblemente allí podría encontrar la Navidad, al preguntar me indicaron que no, que la Navidad estaba fuera junto a un gran árbol en el centro de la plaza del Ayuntamiento.

En efecto allí estaba un enorme árbol con miles de luces, guirnaldas, angelitos colgados, regalitos envueltos en papel de colores con cintas doradas, y debajo un cuadrado de imitación al césped y figurillas de barro, que los niños trataban de coger sin conseguirlo porque estaban protegidos, incluso un señor con uniforme se encargaba de que nadie se arrimara demasiado, me pregunté- ¿será ésto la Navidad?.

Por los altavoces anunciaban ofertas de turrones y mazapanes, juguetes y los últimos inventos para vestir a las Nanc” además de sus tocadores y caravanas, después de confundirme con la gente que se cruzaba cargada de cajas de colores, y algún indigente que otro pidiendo para comer, un grupo de adolescentes cantaba, más bien chillaba –“esta noche es nochebuena y no es noche de dormir”—Al fin descubrí que dentro de un gran almacén un cartel  indicaba con una gran flecha inclinada, muy iluminada, un letrero que decía: baje  y disfrute de la Navidad; bajé deprisa y cuando me decidí a entrar al salón, apenas podía pasar, todos bailaban dando saltos y llevando en la mano bebida, gritaban al compás de la música, me pregunté -¿será esto la Navidad?

Cuando salí decidí irme caminando dejando detrás de mi tanta luz y tanto bullicio.
En la acera de una calle estrecha apenas iluminada casi piso un pequeño bulto, me retiré algo sorprendido, un bebé estaba lloriqueando junto a unos cartones; sentada en un escalón de un cierre y recostada, una mujer muy pálida, cubierta con andrajos que bebía de una botella algo oscura, cuando me agaché para ver al bebé, sus ojos se clavaron en mi y apenas escuché una voz suplicándome, -No le pise, arrope más al bebé, esta noche hace mucho frío, no se vaya a morir en Navidad.  Una niña de unos 9 o 10 años que venía corriendo se paró y dijo, mamá, ya podemos cenar esta noche buena, me han echado en el bote tres euros, me dijeron que era el aguinaldo. Me resistía a marcharme, pero mi interior me aconsejaba seguir buscando.  Un villancico sonaba a lo lejos, me volví a preguntar ¿Será esto la Navidad?.


EKO

Noviembre 2010

1 comentario:

  1. Solo hay que ver la publicidad de Mediamark o de cualquier otra cadena comercial, la Navidad es sinónimo de consumo, de felicidad superficial, de luces, etc.
    Mejor sería que a estas fechas se las llamara fiestas de invierno, y es comprensible, la Navidad tiene un sentido netamente cristiano, y la inmensa mayoría de la población, no tiene consciencia religiosa

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