Aparta de mi éste cáliz, ésta sensación de angustia que me consume. Aparta de mí ésta sensación de soledad infinita, de abandono y de tristeza que me invade irremediablemente; y si no es posible, acompáñame tú.
Ayúdame a traspasar la necesidad de lanzar al viento todas esas lágrimas que durante tanto tiempo quedaron reprimidas y fueron catalputadas; ayúdame a reconstruir de nuevo esta armadura que se cae a pedazos entre el ruido estrepitoso. Aparta de mí todas estas voces que ahora me persiguen y hacen que se abra cada poro de mi piel emanando lágrimas y más lágrimas que brotan, al fin, de un interior tan desconocido; y si no es posible, acompañame tú.
Barre de mi mente y de mi corazón todas esas carencias con las que he llegado hasta aquí. Ayúdame a encontrar un sentido a mi vida, aunque sea uno sólo; porque en estos momentos me aferraría a él con todas mis fuerzas; un solo motivo por el que levantarme cada mañana y, si puede ser, que no se me antoje patético; y si no es posible acompáñame tú.
Ojalá pudieses tomar forma, aunque fuera por un instante y abrazarme fuerte... y llorar en tus brazos como cuando un padre consuela a su hijo.
... pero no se haga mi voluntad sino la tuya.
Una amiga.
...Leer más...