Coloco aquí un poema de un hombre santo, profeta, amigo de todos, sacerdote; Padre Domiciano Monjas. Sufre parkinson, pero eso no le impide seguir dando "h"amor, humor y ternura a toda persona que está a su lado. Lo que sigue a continuación es fruto de su pluma:
"Son solamente algunas de las innumerables preguntas que me he ido haciendo desde mi interés por el mundo de la Filosofía que estudié en la Complustense... Pero siempre he llegado a la conclusión que son preguntas, como tantas, sin respuesta; al menos segura y categóricamente.
Luego están todas esas preguntas que con cariño te hacen tus familiares y tus amigos: ¿Que tal estas? ¿Cómo te encuentras? La respuesta es fácil: "pues ya ves, caminando con nuestros achaques". Otras veces con un poco de humor suelo responder: "ya lo ves, vivo todavía".
De estos casi ocho años que llevo caminando con este molesto compañero de viaje, mi afición a expresar poéticamente aquello que más me afecta, me inspiró este soneto con extrambote y todo:
Te hiciste compañero de camino
y además sin dejarme noche y día
paciente voy en tu compañía
haciendo ya común nuestro destino.
Tu presencia vino a cambiar el sino
de una vida que antes me sonreía...
conservo la esperanza todavía
que no muestres tu rostro de enemigo
Del azar, que compramos de balde,
me tocó en la ruleta de la vida
el número que nunca quiere nadie
que salga cuando juega su partida,
pero que siempre tiene que haber alguien
cuya suerte no sea la pretendida
(estrambote)
Menos mal a que tengo otros amigos,
también en la ruleta me han tocado,
en la lucha que mantengo contigo
puedo contar con ellos a mi lado.
Quienes hemos tenido el privilegio de conocerle hemos aprendido una gran lección de vida, de honestidad y de ejemplo a seguir, aún en el escaso tiempo que hemos podido disfrutar de su compañía.
ResponderEliminarMe parece precioso este sencillo homenaje a una gran persona.
Saludos.
Gracias Ruth por tus palabras.
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